Kresoph muchas gracias por tu amistad, tu confianza y tu talento, y sobre todo muchas gracias por permitirnos deleitar a los escuchas de La Rockola con tu bellisimo arte.
Ciudad del mal, naciente pena cotidiana.
En ciudad extraña se pierden los sentidos, se enajenan las pasiones, puede perder la moral y ser libre unas horas, cuéntame a qué ciudad quieres ir, perdamos los sentidos unos días.
Las palabras se dibujan en el aire y se esfuman en instantes, corazones ajenos que pintamos en los muros corroídos del tiempo, queremos atrapar una lujuria momentánea, un suspiro robado en gemidos, jamás serás parte de la moral, ¿Qué es la moral a los ojos de los pecadores colectivos? Todos somos pecadores de una u otra forma, escondemos verdad en la mentira, y de tanto mentir se han convertido verdades erróneas.
Qué puedes perder después de haber estado en la cuidad extraña, amigos, amores, no siento estar en el lugar correcto, los corazones han huido al olvido nadie es nada, todos somos polvo, huesos encendidos de deseo.
Todos somos extraños a los ojos de la lejanía, tomamos prestada la carne de otros, despojamos nuestra miseria en una noche, dulces memoria, fatales realidades, jamás concientes a tu mente, ni a tu ser estar en propia soledad, porque no quieres ver tu miseria.
Cada paso que damos nos mueve la apariencia monetaria, la dulce mirada de modelos artificiales de computadora, eres gente real, moviéndote en un mundo lleno de contrariedad y la sigues porque de otro modo estás solo, todos pagamos el precio, ser esclavos de una falsa moral, de un falso artificio, somos y estamos sumergidos en la profundidad de la realidad.
Comamos el vino y el pan, lo hemos matado, con el solo acto de pensar, hemos matado a todos los dioses, nos creemos dioses, entonces nos hemos aniquilado a nosotros mismos; ¿Por cuánto tiempo más? Ya no existe el tiempo en algo que no lo aprecia.
De que ciudad vienes, a qué ciudad quieres pertenecer, de todas formas, todo está perdido, yo me he perdido, en la profundidad de los males, en el error de la verdad, en los sentimientos confusos, en la ciencia, en la paz, en mí, en ellos, ¿Cuándo nos encontraremos a nosotros mismos sin depender del amor? No puedo simplemente necesito tu mirada, para haber pecado hasta el fondo del alma, porque amor es pecar, o pecar es la justificación de buscar el amor, yo solo quiero ser libre en ti y en mí.
POR: KRESOPH MOLKO BANKS
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